MARSELLA Y SU CLAN

Hay veces en la vida que decido descubrir un nuevo lugar solamente porque el nombre suena bien, como Lake Kariba, que me hacía evocar paseos en barco durante el amanecer a través del lago mientras veía cebras y elefantes acercarse al agua y resultó ser un puerto turístico abandonado… Y hay veces que una persona despierta mi curiosidad solamente por la singularidad de su nombre, como Marsella que además tiene una hermana llamada Calafia… el futuro de esta historia prometía.

Mujer, 1.60 m, tez blanca y pelo negro que se fundía en su look monocromático de pies a cabeza, negro también. Zapatos diseñados para caminar en la luna, lentes de francesa intelectual y un crop top de algodón con mangas abullonadas. Honestamente yo con esa propuesta de moda y su fantástico nombre tenía suficiente para disfrutar el tiempo que durara nuestra cita. ¡Pero hubo más! Y esta vez no tendría que ver con la extravagancia de unas letras juntas asociadas a una persona o unas prendas divertidas para vestir; esa vez Marsella hizo que mi corazón bailara en el momento que se conectó por videollamada con su mamá y hermanas para compartir la decisión de los tocados que llevaría el día de su boda.

Aseguro que si Marsella hubiera escogido plantarse un chango en la cabeza detrás de la pantalla hubiera seguido viendo a su equipo entusiasta diciendo: “wow Marse, ¡qué divertido!, ¡te ves espectacular!, ¡los changos en la cabeza van con tu estilo! Y no sólo hubieran aplaudido la decisión sino que también hubieran logrado que semejante locura funcionara. Esa profunda conexión familiar, ese entusiasmo compartido, esa confianza ciega que se regalaban no era casual…

Marsella es la segunda de cinco hermanos: cuatro mujeres y un hombre. Los cinco tienen caracteres completamente distintos y sin embargo los cinco son una piña. Pienso que una relación tan estrecha y a la vez sana es el sueño de la mayoría de padres que crían a sus hijos y de la mayoría de quienes tenemos hermanos. ¿Pero cuál es la fórmula para triunfar ante este reto y qué papel juega la suerte aquí? Por favor si alguien tiene la respuesta, que la comparta.

Marsella cuneta que su madre les repetía con frecuencia que “si no tenían a nadie en el mundo, al menos tendrían a sus hermanos”. No dudo que esa afirmación les haya marcado, pero puedo ver que en ella hay más: es independiente y sin duda muy distinta al estereotipo de mujer esperado en México y especialmente en provincia, donde la tradición pesa y se respeta. Es tan ordenada y estable como soñadora través de la experiencia empírica ha comprobado el gran poder que tenemos de materializar nuestras metas solamente con visualizarlas y saber que ya son una realidad. Trabaja como ginecóloga en un hospital público y cada día participa en la magia de recibir nuevas vidas. Cree que los grandes éxitos se encuentran más en los triunfos emocionales que en los materiales. Presta mucha atención a su voz interior y decide vivir con pasión el día a día tomando decisiones sencillas desde cómo vestirse hasta cómo tratar a los demás.

Poco nuevo descubrí al intentar encontrar las claves y pasos a seguir para lograr que los hermanos se amen y respeten tanto como en la familia de Marsella. Además de los padres que recuerdan el valor de la relación imagino que tiene que ver también con que la unidad familiar sea un valor más grande que el ego y con agradecer desde las entrañas el regalo que esos seres en nuestras vidas son. Supongo que también hay algo de suerte, no en todas las familias es posible… Pero igual que con Lake Kariba, en un viaje donde no encontré lo que esperaba y que sin embargo siguió siendo una gran aventura, con Marsella no resolví la fórmula del éxito familiar pero sí encontré a una mujer que me inspira, que acrecenta mis deseos de prestar más atención a mi intuición y sin duda también, de vestir mejor.